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"Nadie sabe lo que tiene hasta que no lo pierde"
... De eso estoy segura cuando sé que de momento.. Te coges echándole menos a lo tuyo... Te coges sintiendo nostalgia por las cosas que te escribo de esta ciudad, una ciudad un día muy tuya... Claro, también puede ser que aún sintiéndola de tu propiedad, no te percates de todo aquello aún girando positivamente a tu alrededor, de sus grandes cambios favorecedores en estos tiempos...

miércoles, 13 de abril de 2011

¿Cuál de nuestros asientos es considerado el rey de los muebles cubanos?.

Es hoy muy sencilla la respuesta en lo esencial para ti y para quienes aman tener en casa y en su puesto de trabajo un asiento adecuado que les permita ciertamente el descanso… Claro, cada quien, de acuerdo con la labor donde se desempeña debe tener su mobiliario específico pues no es lo mismo la silla de una secretaria que la de un operario de tabaquería o el asiento propio para la labor que llevamos a cabo nosotros periodistas y locutores. Siempre que existan la posibilidades, debe buscarse que el mobiliario, la silla, la mesa, todo en su conjunto esté en función de propiciar un momento placentero logrado con una buena y adecuada postura… ¿Lo sabías? Un asiento cómodo reduce el estrés y evita enfermedades. Así es… De paso te digo que evitar el estrés postural no resulta demasiado complicado, ni va a requerir de elaboradas medidas. En el trabajo, o en cualquier actividad además de realizar tus pausas cada cierto tiempo, todo el mobiliario debe estar adaptado a tu persona de acuerdo con tu peso y tamaño. Los ejemplos siempre son dables: La lógica indica que las sillas de cada oficina estén a una altura adecuada al trabajador que va a sentarse en ella y los respaldos en buen estado. Asimismo en todo momento debe disponer ese asiento del espacio suficiente como para que pueda la persona realizar los movimientos que le sean necesarios. Sí, así es… Sobre todo debe constituir una preocupación de la administración a la hora de comprar los muebles de cada inversión, no sólo tener en cuenta lo estético, sino también lo cómodo y confortable. En la sociedad actual que nos hace vivir deprisa, aprovechar los momentos de descanso resulta esencial, de eso son conscientes muchos de los diseñadores de asientos, capaces de crear piezas que invitan al relajamiento y ayudan a disfrutar de él plenamente. Pero debes saber que no siempre las intenciones fueron las mismas, de ahí que… ¿Qué te parece si vamos con un poco de historia sobre el asiento? Se dice que la historia del mueble, tiene su origen en la evolución y progreso de la humanidad, pero las primeras referencias bastante completas se refieren al antiguo Egipto donde se caracterizaban por la sencillez de estructura y empleaban clavijas de madera y ensambladuras, mientras la decoración era geométrica con la utilización de colores vivos. Y escucha este detalle: La ornamentación en los muebles de lujo, se realizaba con bajorrelieves, con incrustaciones en oro o marfil. Los Egipcios pintaban los muebles, para ello recubrían la madera con una selladora semejante al yeso, para después aplicar los tintes pigmentados sobre la superficie seca. Todavía hoy se puede observar en muchas sillas, tumbas y otros objetos encontrados en yacimientos, muebles decorados con gran lujo en detalles donde eran abundantes los escabeles y mostraban una base cúbica formada por una estructura de listones de madera y el asiento curvado anatómicamente. El resto del mobiliario eran arcones, lámparas, mesas de varios tamaños, reposapiés decorados con garras de león o de toro, cabezas de felino y aves con alas desplegadas. En los primeros pasos del mueble griego se siguen muchas directrices egipcias, como por ejemplo, el recubrimiento de la madera con materiales más ricos como los metales y el marfil. También se hace uso de la pintura con finalidad decorativa, aunque las armaduras de los muebles son sencillas y se potencia la estructura vertical, hecho que dotaba de una mayor delicadeza y exquisitez a las piezas. Habían también sillas de diferentes modelos como el “klismos”, la más imitada durante el siglo XVIII por su comodidad y elegancia. Era de patas curvas, respaldo ligeramente inclinado y muy segura. Sin embargo, el mueble muy repetido en todas las clases era el “arka” o cofre, que servia para diferentes usos, lo mismo para guardar que como asiento pues incluía altos respaldos, mientras algunos, los de trono, eran decorados con flores de loto, en abanico, con cabezas de leones, de cisne o de carnero. En este quehacer hablemos de los romanos, pueblo eminentemente poderoso y práctico, con la influencia de Grecia con lo cual se llegan a repetir exactamente algunos tipos de mueble aunque se destaca el empleo del bronce, cuya decoración fue muy rica, unas veces se cincelan y otras se recubren o incrustan de plata y metales preciosos. Fueron los romanos quienes introdujeron otros complementos de la decoración como el uso de telas y de tapices. Gustaban de usar pocos muebles en sus casas, aunque esto no quiere decir que no existiera una gran variedad de ellos. Oiga que al hablar de muebles, gracias a los artesanos y tallistas, hemos visto de todo esencialmente en nuestro país donde han llegado corrientes como para ofrecernos diferentes estilos. Es así como en grandes salones, más allá del siglo anterior, aún se conservan sillas con patas o brazos y laterales talladas con formas de animales. Se contaba con un gran número de asientos, con o sin brazos, con o sin respaldo, algunas entronizadas, y hasta con pesados sillones, en una decoración propia de las casas de nobles. En Cuba no hablaremos esta vez de estilos en muebles como el Luis XV, Felipe II o IV, junto a otros impuestos en su momento. Se sabe que lo más frecuente ha sido siempre la construcción de muebles donde el elemento esencial ha sido la madera, unas veces más o menos trabajada, aún sin descartar la fuerza del hierro en determinados asientos que incluye la mesa, presente aún en nuestros días, tiempos en los cuales se han venido hasta importando sillas plásticas aparentemente estéticas para terrazas, patios y comedores, pero inestables sobre todo para personas pasaditas de peso y poco resistentes al fuerte sol de nuestro entorno… ¿¡Cómo se te ocurre, Papo, cómo se te ocurre!?, dirías en buen cubano Claro, debemos decir que hay asientos que no se hacen muy cómodos ex profeso sobre todo atendiendo a un área de trabajo… ¿Te imaginas que a un sereno se le coloque como mueble una de las llamadas “tumbonas”? Y en otros lugares… ¿No te das cuenta que en materia de salones quirúrgicos las mesas son parte del instrumental mientras el cirujano siempre permanece de pie? Hablando de hospitales, resulta dable que se tenga en cuenta una buena silla para los acompañantes. No deben sentarse en camas, pero sí cómodamente. Y vamos ya con la respuesta a la pregunta... Es hoy muy sencilla la respuesta en lo esencial para ti y para quienes aman tener en casa y en su puesto de trabajo un asiento adecuado que les permita ciertamente el descanso… Claro, cada quien, de acuerdo con la labor donde se desempeña debe tener su mobiliario específico pues no es lo mismo la silla de una secretaria que la de un operario de tabaquería o el asiento propio para la labor que llevamos a cabo nosotros periodistas y locutores. Siempre que existan la posibilidades, debe buscarse que el mobiliario, la silla, la mesa, todo en su conjunto esté en función de propiciar un momento placentero logrado con una buena y adecuada postura… ¿Lo sabías? Un asiento cómodo reduce el estrés y evita enfermedades. Así es… De paso te digo que evitar el estrés postural no resulta demasiado complicado, ni va a requerir de elaboradas medidas. En el trabajo, o en cualquier actividad además de realizar tus pausas cada cierto tiempo, todo el mobiliario debe estar adaptado a tu persona de acuerdo con tu peso y tamaño. Los ejemplos siempre son dables: La lógica indica que las sillas de cada oficina estén a una altura adecuada al trabajador que va a sentarse en ella y los respaldos en buen estado. Asimismo en todo momento debe disponer ese asiento del espacio suficiente como para que pueda la persona realizar los movimientos que le sean necesarios. Sí, así es… Sobre todo debe constituir una preocupación de la administración a la hora de comprar los muebles de cada inversión, no sólo tener en cuenta lo estético, sino también lo cómodo y confortable. En la sociedad actual que nos hace vivir deprisa, aprovechar los momentos de descanso resulta esencial, de eso son conscientes muchos de los diseñadores de asientos, capaces de crear piezas que invitan al relajamiento y ayudan a disfrutar de él plenamente. Pero debes saber que no siempre las intenciones fueron las mismas, de ahí que… ¿Qué te parece si vamos con un poco de historia sobre el asiento? Se dice que la historia del mueble, tiene su origen en la evolución y progreso de la humanidad, pero las primeras referencias bastante completas se refieren al antiguo Egipto donde se caracterizaban por la sencillez de estructura y empleaban clavijas de madera y ensambladuras, mientras la decoración era geométrica con la utilización de colores vivos. Y escucha este detalle: La ornamentación en los muebles de lujo, se realizaba con bajorrelieves, con incrustaciones en oro o marfil. Los Egipcios pintaban los muebles, para ello recubrían la madera con una selladora semejante al yeso, para después aplicar los tintes pigmentados sobre la superficie seca. Todavía hoy se puede observar en muchas sillas, tumbas y otros objetos encontrados en yacimientos, muebles decorados con gran lujo en detalles donde eran abundantes los escabeles y mostraban una base cúbica formada por una estructura de listones de madera y el asiento curvado anatómicamente. El resto del mobiliario eran arcones, lámparas, mesas de varios tamaños, reposapiés decorados con garras de león o de toro, cabezas de felino y aves con alas desplegadas. En los primeros pasos del mueble griego se siguen muchas directrices egipcias, como por ejemplo, el recubrimiento de la madera con materiales más ricos como los metales y el marfil. También se hace uso de la pintura con finalidad decorativa, aunque las armaduras de los muebles son sencillas y se potencia la estructura vertical, hecho que dotaba de una mayor delicadeza y exquisitez a las piezas. Habían también sillas de diferentes modelos como el “klismos”, la más imitada durante el siglo XVIII por su comodidad y elegancia. Era de patas curvas, respaldo ligeramente inclinado y muy segura. Sin embargo, el mueble muy repetido en todas las clases era el “arka” o cofre, que servia para diferentes usos, lo mismo para guardar que como asiento pues incluía altos respaldos, mientras algunos, los de trono, eran decorados con flores de loto, en abanico, con cabezas de leones, de cisne o de carnero. En este quehacer hablemos de los romanos, pueblo eminentemente poderoso y práctico, con la influencia de Grecia con lo cual se llegan a repetir exactamente algunos tipos de mueble aunque se destaca el empleo del bronce, cuya decoración fue muy rica, unas veces se cincelan y otras se recubren o incrustan de plata y metales preciosos. Fueron los romanos quienes introdujeron otros complementos de la decoración como el uso de telas y de tapices. Gustaban de usar pocos muebles en sus casas, aunque esto no quiere decir que no existiera una gran variedad de ellos. Oiga que al hablar de muebles, gracias a los artesanos y tallistas, hemos visto de todo esencialmente en nuestro país donde han llegado corrientes como para ofrecernos diferentes estilos. Es así como en grandes salones, más allá del siglo anterior, aún se conservan sillas con patas o brazos y laterales talladas con formas de animales. Se contaba con un gran número de asientos, con o sin brazos, con o sin respaldo, algunas entronizadas, y hasta con pesados sillones, en una decoración propia de las casas de nobles. En Cuba no hablaremos esta vez de estilos en muebles como el Luis XV, Felipe II o IV, junto a otros impuestos en su momento. Se sabe que lo más frecuente ha sido siempre la construcción de muebles donde el elemento esencial ha sido la madera, unas veces más o menos trabajada, aún sin descartar la fuerza del hierro en determinados asientos que incluye la mesa, presente aún en nuestros días, tiempos en los cuales se han venido hasta importando sillas plásticas aparentemente estéticas para terrazas, patios y comedores, pero inestables sobre todo para personas pasaditas de peso y poco resistentes al fuerte sol de nuestro entorno… ¿¡Cómo se te ocurre, Papo, cómo se te ocurre!?, dirías en buen cubano Claro, debemos decir que hay asientos que no se hacen muy cómodos ex profeso sobre todo atendiendo a un área de trabajo… ¿Te imaginas que a un sereno se le coloque como mueble una de las llamadas “tumbonas”? Y en otros lugares… ¿No te das cuenta que en materia de salones quirúrgicos las mesas son parte del instrumental mientras el cirujano siempre permanece de pie? Hablando de hospitales, resulta dable que se tenga en cuenta una buena silla para los acompañantes. No deben sentarse en camas, pero sí cómodamente. Y vamos ya con la respuesta a la pregunta...Se dice que es el taburete el asiento considerado el rey de los muebles cubanos. De madera y cuero, tal como lo fabrican nuestros tatarabuelos, continúa siendo mobiliario atrayente y venerado para el descanso. Incluso hasta en cuanto al mejor en su fabricación, hay sus discusiones: Unos consideran que es en la parte oriental, otros que en la occidental, aunque todos los campesinos aseguran saber cuándo está bien hecho pues sucede al resistir el paso de los años sin aflojarse, sin “traquear”, con un uso diario. : Es asombroso… El taburete se mantiene vivo como tradicional arte, dentro de los vaivenes y transformaciones de la industria cubana del mueble, con variada gama de modelos, tonalidades y tamaños, apreciadas en muchos lugares del país en medio del zumbido característico de la sierra y de los golpeteos de martillo. Algunos son del prototipo más simple que solemos reproducir en nuestra imaginación, de patas y espaldares rectos y cuadrados. En cambio, el resto, presenta un acabado más refinado, con torneados y tallados, lo cual les da un toque diferente, de distinción, incluso su demanda, no solo en el país, sino en el exterior, ha hecho posible el surgimiento de modelos, según el gusto. Y sí… Al margen de sus semejanzas y orígenes fuera de Cuba, o de la fuerza de las necesidades que los hicieron convertirse al paso de los años en uno de los objetos más comunes y representativos de la cultura doméstica cubana, el taburete es, sobre todas las cosas, también un ente de nuestra identidad. Cada uno de ellos podría contar su propia historia, sosteniendo sobre sí al abuelo recostado con su taza de café y su tabaco, o de las primeras letras que enseñó el brigadista; o del bembé y el guaguancó; del guateque con cerdo asado o de las luces de neón de un restaurante de lujo…

Cuando un amigo se va...

Siento una pasión inmensa por los amigos... Y amigas, por supuesto... Los he tenido cercanos, lejanos... Más amables, menos amistosos... Cuerdos, un poco locos... Pero siempre sinceros, honestos y así me lo han demostrado... Gracias ala vida... Sí que me ha dado tanto... Y este es un primer intento de comunicación con ellos... Sobre todo con esos que están lejanos... Deben saber que... Cuando un amigo se va... "Deja un hondo vacío que no lo puede llenar la llegada de otro amigo"... ¿Lo has escuchado, verdad? Por supuesto... No es mío pero me lo apropio porque así lo siento... Sólo eso... Mil besos...

Desde el balcón de mi casa: EL HISTÓRICO Cuartel Moncada