Bienvenidos pues..




"Nadie sabe lo que tiene hasta que no lo pierde"
... De eso estoy segura cuando sé que de momento.. Te coges echándole menos a lo tuyo... Te coges sintiendo nostalgia por las cosas que te escribo de esta ciudad, una ciudad un día muy tuya... Claro, también puede ser que aún sintiéndola de tu propiedad, no te percates de todo aquello aún girando positivamente a tu alrededor, de sus grandes cambios favorecedores en estos tiempos...

domingo, 8 de abril de 2012

A capa y espada, como tu propia vida...

Este sábado, 7 de abril me quedé sin batería para captar un momento en todo su esplendor y eso dice que la técnica falla, o no, la justificación no vale... Está claro que la técnica responde al hombre... No fui previsora y mejor me justifico con eso de que soy de la Radio y mi fotografía siempre han sido las palabras... De todos modos por los años que viva lamentaré que No retraté, con una imagen muy mía una ocasión tan impactante... Era una instantánea más de aplausos para el colega Reynaldo Cedeño Pineda...

Joven el muchacho, pero atrayendo la mirada, el silencio de todos, de un todo que éramos muchos, la mayoría cincuentones y con talento reconocido como Marino Wilson, Alberto Lescay, Rodulfo Vaillant, pero también admirándolos allí por un hablar con desenfado, modesto, sin arrogancias... Ah, pero... ¿No sabe él que ya es un escritor de talla mayor? No siempre a todos se les eleva los humos, pero sí el ego y no lo hallo mal... Sin embargo él allí, tan tranquilo, firmando el libro de la vida de la Televisión nuestra, de Tele Rebelde, de ese primer canal que nadie se había atrevido a revivir en colectivo...

Me recordaba lo rápido que volvía a tenerlo ante mí lleno de merecidos elogios... Antes con un texto de buena prosa como El hueso en el papel merecedor del enaltecimiento de la crítica, mientras con éste iríamos “contra la desmemoria” del libro y su autor, en un símil de título que se me antoja como su propia vida... “A Capa y Espada”... Y yo, ¡que bien me sentía... y hasta emocionadísima!... Andaba detrás, orgullosa de llevarle el cetro, único aporte que tengo hoy para quien, insistiendo en llamarme profesora, en breve se percatará que sólo tiene acá a una amiga, alumna de siempre en sus enseñanzas como master en la Comunicación Social y en la sensibilidad para las letras...

Una última cosa justo a tiempo... Tengo el temor de haber sido muy injusta cuando exigía de él mucho más... ¡Qué iba a saber que andaba tan ocupado en el pasado de tanta gente, mientras yo me debatía en el cada día!

Sé que me perdonará... Gracias le estoy dando por tanto aporte...