Tengo unos minutos hoy para disculparme... Resulta que NO es fácil alejarse de quienes buscaban este sitio porque reflejaba mi sentir de ese Santiago que llevo dentro... Momento bellos viví colocando fotos que me daban un tanto de trabajo, pero lo lograba... La tecnología va rápido y mi PC muy lenta de conjunto con mis conocimientos para poder brindar más... Y les juro que eso es lo que quiero...
Me llegó entonces la falta de un MODEM, en uno de los destrozos del ciclón y entraron algunos por amigos que al final NO me sirvieron... !Cuánto lo siento!... El caso es que con uno prestado, me sumo al empeño de quererlos, de amarlos porque aman a mi Santiago, ese Santiago que evocaba una vez que sentí a Juan Almeida muy cerca de mi hace sólo unos días...
Veré como se me mejora la vida... Todo por seguir reflejando mi sentir sobre esta tierra...

A capa y espada, como tu propia vida...

Este sábado, 7 de abril me quedé sin batería para captar un momento en todo su esplendor y eso dice que la técnica falla, o no, la justificación no vale... Está claro que la técnica responde al hombre... No fui previsora y mejor me justifico con eso de que soy de la Radio y mi fotografía siempre han sido las palabras... De todos modos por los años que viva lamentaré que No retraté, con una imagen muy mía una ocasión tan impactante... Era una instantánea más de aplausos para el colega Reynaldo Cedeño Pineda...

Joven el muchacho, pero atrayendo la mirada, el silencio de todos, de un todo que éramos muchos, la mayoría cincuentones y con talento reconocido como Marino Wilson, Alberto Lescay, Rodulfo Vaillant, pero también admirándolos allí por un hablar con desenfado, modesto, sin arrogancias... Ah, pero... ¿No sabe él que ya es un escritor de talla mayor? No siempre a todos se les eleva los humos, pero sí el ego y no lo hallo mal... Sin embargo él allí, tan tranquilo, firmando el libro de la vida de la Televisión nuestra, de Tele Rebelde, de ese primer canal que nadie se había atrevido a revivir en colectivo...

Me recordaba lo rápido que volvía a tenerlo ante mí lleno de merecidos elogios... Antes con un texto de buena prosa como El hueso en el papel merecedor del enaltecimiento de la crítica, mientras con éste iríamos “contra la desmemoria” del libro y su autor, en un símil de título que se me antoja como su propia vida... “A Capa y Espada”... Y yo, ¡que bien me sentía... y hasta emocionadísima!... Andaba detrás, orgullosa de llevarle el cetro, único aporte que tengo hoy para quien, insistiendo en llamarme profesora, en breve se percatará que sólo tiene acá a una amiga, alumna de siempre en sus enseñanzas como master en la Comunicación Social y en la sensibilidad para las letras...

Una última cosa justo a tiempo... Tengo el temor de haber sido muy injusta cuando exigía de él mucho más... ¡Qué iba a saber que andaba tan ocupado en el pasado de tanta gente, mientras yo me debatía en el cada día!

Sé que me perdonará... Gracias le estoy dando por tanto aporte...

Desde acá a todos este 26 de marzo, les doy la bienvenida junto a la paloma de la paz...

Un anochecer, un amanecer dándole el “hasta mañana” o bien los “buenos días... Todo se divisa desde mi balcón que a todas luces es excelente mirador de la vida de la ciudad santiaguera en momentos del acostarse o el despertar... Pero claro, como en toda localidad, por muy pequeña que nos parezca, el horario marca un ajetreo diferente, como si la noche y el día, se combinaran para cada uno, por su lado, con su fuerza diferente, hacerle juego a la luna o al sol... Un astro brillante, pero frío, de sobrada calma, preparándonos para un descanso en mayoría... El otro, el rey, en su otra cara, brillante también pero con más fuerza, impertinente en el calor, en la sofocación, marcando la prisa, en un apresuramiento necesario para emprender tareas... En uno se termina, en otro se comienza y comienza con una PALOMA que nadie sabe desde cuando remontó su vuelo para llegar a mi pequeña morada, a lo alto de mi balcón a darme el despertar, y saludar a todos... No sé si estaba velando sueños, o llegó en el momento de la plena conciencia de que esta vez, el 26 de marzo, tendrá y para siempre en esta tierra un lugar más en la historia... De todas maneras creo que me dice... ¡Levántese!... Es hora de que de la bienvenida a tus visitantes!...

Unidad El Santiaguero, tan santiaguera como yo...

Los hombres y mujeres de esta tierra indómita siguen apostando a los jugos y refrescos naturales y así lo denuncia la inauguración del Segundo Mercado Estatal y Especializado, dedicado a la oferta de las refrescantes bebidas, junto a la venta de frutas, conservas, hortalizas y vegetales de muy buena calidad...
Esta vez se trata de la unidad El Santiaguero, ubicada en Avenida Victoriano Garzón cercana a La Plaza de Marte y colindando con el fin de Carretera Central.... Céntrica, muy céntrica con unas estructura de mampostería y carpa, está la instalación para vecinos, transeúntes y para una población flotante que busca conectarse con el área comercial de la ciudad y a su paso, encuentra cómo mitigar la sed y el cansancio de un sol abrasador que no espera el comienzo de la temporada veraniega...

El apoyo de 5 frizzer y una hielera, permitirá entregarle un producto de calidad al natural, carente de azúcares incorporados y bien fríos, tal y como solicitan los clientes, en un mejoramiento del servicio que se ofrece en su homólogo, el Mercado EL avileño, con estabilidad en la oferta de jugos y refrescos, pero no siempre con la temperatura deseada de acuerdo con nuestro clima.

Con un horario de 9 de la mañana a 11 de la noche, excepto los viernes que concluirán sobre el medio día para la higienización, labora el Mercado Estatal Especializado El santiaguero, en dos turnos donde se ubican unos 30 trabajadores, la mayoría mujeres, con sábados sujetos a los Festejos de Feria Acopio en el Barrio y a las Noches santiagueras, en un aporte más al paso de la familia.

No te lo pierdas...

Ese joven, el de la cámara fotográfica en mano... ¿Lo percibe?... ¿Estará comprando?... ¿Qué intenta tener a mano las frutas o los vegetales?... ¿Qué retrata? A la verdad quiero saber... ¿Está en cola o trabajando?... Pues se lo presento para quienes no lo conocen... Se trata de Miguel Noa, ese muchacho travieso en su quehacer en las redes sociales y que, como otros tantos informáticos, comparte la vida social con nosotros, los periodistas de diferentes medios, para un reflejo real, objetivo de mi ciudad, que es la suya pero abarcando además el acontecer de la provincia, de nuestra Cuba y el mundo... Aparece en el recién inaugurado Mercado Agropecuario Estatal Especializado en Jugos y Frutas... Ahí está... Pendiente de la noticia... Donde le llega bien de cerca...

¿Le conoces? Es el puente de mi Santiago...

La década del 80 trajo la construcción de una obra de este tipo, un gigantesco puente con pretensiones de desplazamiento peatonal, ante un área de vía automovilística rápida, la avenida de Las Americas...

En sus más de 30 años, permanece ahí, a la entrada del Micro 9 en el Distrito José Martí, de la ciudad santiaguera y se yergue pintoresco, y con una estructura sólida de hierro, muy cercano al único edificio 18 Plantas ubicado en la demarcación...

Bello uno, el puente... bello el otro, el edificio... Saludan a los visitantes al lugar por este tiempos, mientras en la misma área, por lo frente, continúan las construcciones del ya conocido Programa de San Pedrito... Sí, éstas son construcciones que comenzaron este año y que se adelantan en su cada día para mudar y cuanto antes a los residentes en zonas bajas, de las llamadas de posible inundación...